El orgullo rodea nuestras vidas todo el tiempo, y es verdad que todos nosotros somos orgullosos en ciertas situaciones, tan así, que a veces el mismo puede afectarnos como personas. La pregunta sería; "¿Hasta qué punto podemos llegar a ser orgullosos sin que nos afecte?", y la verdad es que el orgullo es malo de por sí, no hay provecho "bueno" en él. Y por más que muchas personas lo asocien con la buena autoestima y con la fe en uno mismo, la verdad es que esos conceptos significan cosas totalmente diferentes y no hay que mezclaros entre sí.
Todos somos orgullosos, y no nos damos cuenta de ello hasta que el mismo sobrepasa los límites y nos quedamos "ciegos" pensando en que tenemos la razón en todo y en que las cosas son como nosotros mismos decimos.
El orgullo es "provechoso" cuando nos sentimos orgullosos por poder haber cumplido algo que nos habíamos propuesto tiempo atrás, cuando estamos felices por haber intentado algo o cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, pero subestimando esas opciones, no hay orgullo sano para nuestra salud metal y psicológica...
Según Friedrich Nietzsche (filósofo); "El rostro bueno del orgullo posee un cierto parecido con la dignidad. El mismo nos estimula a alcanzar nuestros objetivos, así como a esforzamos y a ser tenaces porque sabemos que hemos nacido para que persigamos la superior, lo excelente. ", lo que nos da a entender un poco el único lado positivo de tener orgullo.
Cuidemos nuestro orgullo y tratemos de que no crezca, porque es cierto que es algo que nos daña y que nos aleja de las personas que queremos, eso sí, depende del grado. A veces suele bajarnos el autoestima, y aunque el orgullo se basa en el autoestima alto, también es capaz de bajarlo.
Recuerda que el orgullo puede cambiar la forma de vista de las personas de un día para el otro, de las personas a las que quieres y de las personas que te quieren a ti, como también es capaz de cambiar la forma de vista que tú tienes contigo mismo...
Hace un tiempo me di cuenta de mi orgullo, y he de admitir que, según yo y algunas personas que conozco, sobrepasa el lado "bueno", por lo que está bueno tener en cuenta hasta qué punto lo somos. Teniendo en mente lo que es el orgullo "malo", hay que hacer límite entre los dos y ver bien a cuál nos acercamos más, y, obviamente, no subestimar la pequeña línea imaginaria que los separa.
Ser orgulloso te deja ciego, crees que haces las cosas correctas pero no es así, y tú a veces te das cuenta de ello, por eso el autoestima puede bajar. El orgullo te divide de las cosas que quieres, te limita a cosas que quieres experimentar y conocer, y hasta que no lo tomemos en serio, será así por mucho tiempo.
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